Un gran número de estrellas no tienen brillo constante, sino que varían periódicamente, o lo que es lo mismo, no conservan la misma magnitud aparente y en un periodo más o menos largo y más o menos regular, sus magnitudes alcanzan valores diferentes, tales estrellas se llaman variables.
Por ejemplo, la estrella Mira Ceti (constelación de la Ballena) que históricamente fue la primera variable conocida, en un periodo de 332 días pasa de la 2ª a la 9ª magnitud.
Con el uso de la fotografía en Astronomía, se descubrió mucho mejor la variabilidad de las estrellas, para ello, se fotografiaba la misma región del cielo en dos fechas diferentes con el mismo instrumento y en idénticas posiciones, comparando ambas fotografías se observa si la imagen estelar varia o no.
Las estrellas variables son valiosos laboratorios astrofísicos. En función de qué procesos se produzcan, la curva de luz de una estrella variable puede revelar propiedades tales como su masa, luminosidad, distancia o incluso su diámetro.
Cumulo globular M13. En su interior existen estrellas variables |
Aunque los datos suelen interpretarlos astrónomos profesionales, los aficionados desempeñan un papel importante en su recogida. No hay otro campo en la ciencia de la astronomía en el cual el trabajo de los aficionados sea tan importante.
Las estrellas variables se clasifican en:
1) Intrínsecas.- son aquellas en que su variaciones de magnitud se deben a cambios en la estructura interna de la estrella, ya que las variaciones de color, temperatura y espectro, acompañan a estos cambios de luz.
2) Extrínsecas.- no se consideran como verdades variables, ya que la variabilidad de su luz es producida por causas físicas externas, ajenas a la propia estrella.
Según la curva de variabilidad de las estrellas, éstas se dividen en:
a) periódicas o regulares: la curva de luz es periódica, es decir, después de un intervalo de tiempo, llamado periodo, se reproduce inalterablemente.
b) semirregulares: el periodo es ligeramente variable y la curva se reproduce con poca precisión en cada periodo.
c) irregulares: en éstas sólo hay un pequeño indicio de periodicidad.
La observación de estrellas variables es uno de los programas de trabajo más interesante para el astrónomo amateur. No requiere el empleo de instrumentos costosos y elaborados, ya que con frecuencia lo más adecuado para la observación visual es utilizar unos prismáticos o un telescopio refractor de 60 mm. de abertura. La labor del variabilista es la de definir el rango de variación de luminosidad y el periodo de la variable en cuestión.
Para aquellos observadores que quiera profundizar en este campo se pueden poner en contacto con las grandes organizaciones internacionales de estrellas variables, ya por medio de sus boletines, vía internet o e-mail podemos enterarnos de las últimas noticias que más nos interesen. Estas organizaciones también distribuyen unas cartas estelares especiales para encontrar la variable a estudiar, además de otras características importantes. El siguiente link nos enlaza con las información AAVSO pone a disposición del astrónomo aficionado.
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