Si vivimos en la zona templada del hemisferio Norte, es lógico que comencemos nuestro conocimiento del cielo por aquel conjunto de estrellas que nunca se ocultan bajo el horizonte. Lo mismo ocurre para los habitantes del hemisferio Sur, con la única diferencia de que las estrellas que para ellos nunca se ocultan se encuentran en un casquete diametralmente opuesto de la esfera celeste.
Para un observador del hemisferio Norte, la Estrella Polar brilla exactamente en dirección Norte, y a una altura igual a la latitud del lugar. En París, para verla, hay que levantar la vista hasta 49º; en Madrid apenas llega a 40º. En el ecuador no se la llega a ver, ya que teóricamente roza el horizonte.
Pero no hace falta siguiera un cálculo tan rudimentario, pues las demás estrellas circumpolares nos proporcionan los más seguros puntos de referencia. Mirando en general hacia la zona Norte, descubriremos enseguida constelaciones de figura inconfundible: sobre todo la Osa Mayor y Casiopea,. Al inicio de las noches de primavera, la Osa Mayor brilla cerca del cénit; en verano, a media altura, hacia el Noroeste, en otoño, al Norte, pero cerca del horizonte y en invierno, a media altura, hacia el Nordeste.
La Osa Mayor, formada por siete brillantes estrellas, de las cuales cuatro dibujan un trapecio bastante regular y las otras tres una hermosa cola curva, es absolutamente inconfundible. La más sencilla de estas alineaciones nos sirve para encontrar la Polar, tomamos como referencia las dos estrellas del trapecio opuestas a la cola. Si seguimos la línea que va de la menos brillante de las dos a la más brillante y la prolongamos idealmente hasta cinco veces su longitud, iremos a para a la Polar.
La constelación de Casiopea ocupa en el casquete circumpolar una posición sensiblemente opuesta a la Osa Mayor, la Estrella Polar brilla casi justo a mitad de camino entre ambas constelaciones. Tampoco ofrece dudas la identificación de Casiopea, con sus cinco brillantes estrellas en forma de W, o de M, si la consideramos invertida. No están buena guía para localizar la Polar, pero de todas formas tengamos en cuenta que la W se abre en dirección al Polo.
Echemos ahora un vistazo en su conjunto a todo el casquete circumpolar, con las dos Osas (Mayor y Menor), Casiopea y otras constelaciones menos brillantes, como el Dragón, Cefeo, la Jirafa y el Lince. No es una zona del cielo particularmente notable, sobre todo en verano e invierno, es seguro que otros conjuntos estrellados nos llamarán más la atención.
Fuente: Guia del firmamento del autor José Luis Comellas.