Tycho Brahe (1546-1601) fue un astrónomo danés,
considerado el más grande observador del cielo en el período anterior a la
invención del telescopio.
Tycho Brahe fue el último de los grandes astrónomos
observadores de la era previa a la invención del telescopio. El 24 de agosto de
1563, mientras estudiaba en Leipzig, ocurrió una conjunción de Júpiter y
Saturno, suceso predicho por las tablas astronómicas existentes. Sin embargo,
Tycho se dio cuenta de que todas las predicciones sobre la fecha de la
conjunción estaban equivocadas en días o incluso meses. Este hecho tuvo una
gran influencia sobre él. Brahe se percató de la necesidad de compilar nuevas y
precisas observaciones planetarias que le permitieran realizar tablas más
exactas.
Durante su carrera científica persiguió con ahínco
este objetivo. Así desarrolló nuevos instrumentos astronómicos. Con ellos fue
capaz de realizar un preciso catálogo estelar de más de 1000 estrellas cuyas
posiciones midió con una precisión muy superior a la alcanzada hasta entonces
(777 de ellas con una precisión muy elevada). Las mejores medidas de Tycho
alcanzaban precisiones de medio minuto de arco. Estas medidas le permitieron
mostrar que los cometas no eran fenómenos meteorológicos sino objetos más allá
de la Tierra. Desde entonces sus instrumentos científicos se copiaron
ampliamente en Europa.
Tycho fue el primer astrónomo en percibir la
refracción de la luz, elaborar una completa tabla y corregir sus medidas
astronómicas de este efecto.
El conjunto completo de observaciones de la trayectoria
de los planetas fue heredado por Johannes Kepler, ayudante de Brahe en aquel
tiempo. Gracias a estas detalladas observaciones Kepler sería capaz, unos años
más tarde, de encontrar las hoy denominadas leyes de Kepler que gobiernan el
movimiento planetario.
Heliocentrismo
El sistema del Universo que presenta Tycho es una
transición entre la teoría geocéntrica de Ptolomeo y la teoría heliocéntrica de
Copérnico. En la teoría de Tycho, el Sol y la Luna giran alrededor de la Tierra
inmóvil, mientras que Marte, Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno girarían
alrededor del Sol.
Brahe estaba convencido que la Tierra permanecía
estática en relación al Universo porque, si así no fuera, debería poder
apreciarse los movimientos aparentes de las estrellas. Sin embargo, aunque tal
efecto existe realmente y se denomina paralaje, la razón por la cual no lo
comprobó es que no puede ser detectado con observaciones visuales directas. Las
estrellas están mucho más lejos de lo que se pensaba razonable en esa época.
En los años siguientes a las observaciones de las
fases de Venus por Galileo en 1610, la Iglesia Católica abandonaría el sistema
geocéntrico de Ptolomeo, y adoptaría el sistema de Tycho Brahe como su
concepción oficial del Universo.