Galaxia NGC 4151 |
Uno de los principales problemas en la astronomía es la medición de distancias muy grandes en el Universo. Los actuales métodos más comunes miden distancias relativas. Pero ahora, la investigación del Instituto Niels Bohr (Dinamarca) demuestra que las distancias precisas se pueden medir utilizando los agujeros negros supermasivos.
La galaxia activa NGC 4151, llamada "Ojo de Sauron", debido a su similitud con el ojo en la película El Señor de los Anillos, es una galaxia espiral modesta. Tiene un agujero negro supermasivo en su centro que aún está activo, es decir, que acrece nubes de gas de su entorno. Es este proceso el que hace posible medir las distancias a la galaxia.
Cuando el gas cae hacia el agujero negro, se calienta y emite radiación ultravioleta. La radiación ultravioleta calienta un anillo de polvo, que orbita el agujero negro a una gran distancia y este calienta el polvo haciendo que emita una radiación infrarroja.
Como se puede medir el tiempo de retardo entre la luz ultravioleta procedente del agujero negro y la radiación infrarroja emitida desde la posterior nube de polvo.
La diferencia horaria es de unos 30 días, y como se sabe la velocidad de la luz, se puede calcular la distancia física real entre el agujero negro y el polvo que rodea, mediante el uso de la geometría.
La investigación, que ha sido publicada en 'Nature', es una colaboración entre Darach Watson y Sebastian Hönig,