Denominamos eclipse de Sol al fenómeno por el cual la luz del Sol es total o parcialmente ocultada al interponerse un astro entre el Sol y el observador. En los eclipses de Sol vistos desde la Tierra, el astro que oculta el Sol es la Luna.
Desde el punto de vista del observador, los eclipses de Sol se clasifican en: totales, anulares y parciales. Dicho observador dirá que ha visto un eclipse total cuando ve la Luna cubrir enteramente el disco del Sol. Sin embargo, otro observador situado centenares de kilómetros más al norte o más al sur que el primero verá la Luna cubrir sólo una parte del Sol, de manera que para él el eclipse será parcial. Este es el caso del eclipse de 20 de marzo de 2015; en las islas Feroe y las Svalbard podrán verlo como total pero en España lo veremos como parcial.
Hay ocasiones en las que la Luna no llega a cubrir enteramente el Sol desde ningún punto de la Tierra, por lo que para todos los observadores el eclipse es parcial.
Otro tipo común de eclipses es el eclipse anular. Estos se dan cuando el observador ve que el disco de la Luna no llega a cubrir el disco del Sol, aunque sus centros estén bien alineados. Esto es debido a que la Luna se encuentra ese día más lejos de la Tierra que en el caso de un eclipse total, de modo que su disco se ve más pequeño que el del Sol. En tal caso se observa un anillo brillante rodeando el disco lunar. Tal fue el caso del eclipse del 3 de octubre del 2005 que pudimos ver desde muchos lugares de España.
Los eclipses de Sol totales o anulares sólo se ven así en una estrecha y larga franja. Por ello, la
probabilidad de ver un eclipse total o anular es muy baja. En cambio, los eclipses parciales se ven en una zona mucho más extensa y por ello tenemos ocasión de ver muchos a lo largo de nuestra vida.
El plano por el que órbita la Luna alrededor de la Tierra (en color azul en la figura de la derecha) está inclinado 5º respecto al plano por el que órbita la Tierra (y la Luna) alrededor del Sol (en amarillo). Dado que los eclipses requieren del alineamiento casi perfecto de los tres astros, los eclipses se dan muy pocas veces a lo largo del año. La Luna tarda un mes aproximadamente en completar una vuelta alrededor de la Tierra, por lo que si ambos planos coincidieran tendríamos 12 eclipses de Sol.
y otros 12 de Luna cada año. En la práctica, el número de eclipses que se dan cada año es de entre 4 y 7, incluyendo los de Sol y Luna. En muchos casos los eclipses son parciales (o incluso penumbrales sólo en los de Luna), y visibles desde una fracción de la superficie terrestre. Cuando la Luna se encuentra cerca del Sol en el cielo la fase es de luna nueva, y existe la posibilidad de un eclipse de Sol. Cuando la Luna se encuentra en la dirección opuesta al Sol (visible toda la noche) la fase es de luna llena, y existe la posibilidad de un eclipse de Luna.
Fuente:Instituto Geográfico Nacional. Ministerio de Fomento