"New Horizons", observando los límites del sistema solar

Plutón

Después de nueve años, 4.828 millones de kilómetros recorridos y de toda la controversia en torno a las características de Plutón y su denominación como planeta del sistema solar, la sonda “New Horizons” ha alcanzado las proximidades de Plutón hasta situarse a unos 12.500 km del mismo.

 “New Horizons” cuenta con la tecnología más avanzada en la fecha de su lanzamiento, en enero de 2006, entre las que se encuentran cámaras fotográficas de alta resolución acopladas a telescopios y analizadores de polvo, permitiendo un análisis y estudio de las propiedades de los materiales del polvo cercano al planeta, así como de su atmósfera. Pocos meses después de su lanzamiento, en agosto del mismo año, Plutón fue relegado a la categoría de planeta enano por la Unión Astronómica Internacional (UAI).
Comparación de tamaños entre la Tierra Plutón y su satélite Caronte

La misión ha proporcionado ya las imágenes de mayor resolución y cercanía al planeta, que son sólo un pequeño dulce de todo lo que está por venir. La imagen, adjunta arriba, fue publicada en la cuenta de Instagram de la NASA sobre el medio día del 14 de Julio de 2015.

Hasta ahora, Plutón era un planeta desconocido para el ser humano. Con los medios de los que se disponía hasta hace poco, los datos que podían obtenerse de Plutón eran pocos y muchos los errores. Por ello, estamos ante un hecho de gran transcendencia en el ámbito científico ya es la primera vez que el hombre puede obtener datos directos sustraídos del planeta. A su vez, “New Horizons” permitirá observar de cerca los componentes del cinturón de Kuiper, límite del sistema solar. Con este, se completa el primer reconocimiento en todos los planetas del sistema solar.

Los investigadores desconocen completamente qué pueden encontrarse en las observaciones de Plutón: nuevas lunas, geología desconocida… No sabremos nada hasta los próximos años. Por lo pronto “New Horizons” permanecerá aislada en el espacio, sin comunicación con la Tierra durante 22 horas, con el fin de obtener el máximo número de datos del planeta y de sus lunas.