La semana pasada, un grupo internacional de investigadores, entre ellos varios españoles, consiguió detectar una parte considerable de la «materia perdida» del Big Bang. No se trata de materia oscura ni de antimateria, sino de materia convencional, la misma de la que están hechas las las estrellas y galaxias, pero que permanecía oculta a la vista de los astrónomos.
Se considera que el 4,5% del universo está compuesto de materia ordinaria, que es la que la que forma planetas, estrellas, galaxias y todo lo que es posible detectar a través de los más potentes telescopios.
Sin embargo, hasta ahora la mayor parte de ese 4,5% de materia ordinaria, o visible, aún no ha sido detectada por el ser humano. Y es ahí, precisamente, donde incide un trabajo que ha sido liderado por científicos del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, en Teruel, y que se publicó en «Physical Review Letters».