Luz Zodiacal. lagranepoca.com |
La luz zodiacal es una banda débil de luz, de forma casi triangular, que puede apreciarse en el cielo nocturno extendiéndose a lo largo del plano de la eclíptica donde se encuentran las constelaciones del Zodíaco. Cubre el cielo por completo aunque sólo es apreciable sobre el plano de la eclíptica y es responsable del 60% de la luz natural en una noche sin Luna. Está causada por la dispersión de la luz solar en partículas de polvo que se encuentran a lo largo de todo el Sistema Solar.
Su brillo depende de la intensidad de la radiación solar reflejada, de la concentración de las partículas de polvo y de la distancia a la que éstas se encuentran de la estrella. El polvo está presente en forma de nube lenticular en torno a la eclíptica, que es el plano donde se sitúan los planetas en su recorrido alrededor del Sol. Decrece en intensidad lumínica con la distancia con respecto al Sol.
La luz zodiacal puede llegar a ser tan luminosa como la Vía Láctea pero, al situarse cerca del horizonte, la atmósfera dificulta su visibilidad. Por ello se distingue más fácilmente cuanto mayor es el ángulo que forma su posición respecto al suelo, pues así evita la extinción atmosférica. Dicho de otro modo: la posición de la eclíptica condiciona la observación de la luz zodiacal. En los trópicos y el ecuador, donde está casi perpendicular al horizonte, la luz zodiacal se ve especialmente bien. En el hemisferio norte, la mayor parte del año la eclíptica está baja, por lo que hay que buscar la luz zodiacal en marzo y abril tras la puesta de Sol, y en octubre y noviembre antes del amanecer.
Luz Zodiacal. Observatorio.info |
Esta nube confusa de brillo luminoso se extiende alejándose del Sol con un contorno similar al del haz de una linterna: es más brillante en el centro y empalidece hacía las puntas. No es más que la consecuencia de la dispersión de la radiación solar producida por las partículas de polvo interplanetario, hipótesis avalada por el hecho de que su espectro coincide con el de nuestra estrella. Dichas partículas son de mayor tamaño que la longitud de onda de la radiación, y por ello la difunden sin modificarla.
La primera persona en estudiar la luz zodiacal con un acercamiento científico fue el astrónomo italiano Giovanni Domenico Cassini en el s. XVII. Cassini intentó posicionarla, cuantificarla y comprender cómo se producía. Asimismo, registró que dejó de ser perceptible entre 1665 y 1681. Este dato, junto a la ausencia de una cultura popular en torno a la luz zodiacal, induce a creer que no siempre ha sido visible, o como mínimo no con el mismo brillo.
Luz Zodiacal. Cida.gob.ve |
Lo que parece claro es que, con el problema creciente de la contaminación lumínica, será cada vez más difícil disfrutar de esta luz fantasmal como simple espectador. Los científicos, por su parte, continuarán intentando arrancarle tanta información como puedan, ayudados por una tecnología cada vez más avanzada y por el uso de satélites como Spitzer que, al "saltarse" la atmósfera, permiten estudiar cómodamente las propiedades del polvo interplanetario a través de la radiación infrarroja. Se sitúan, directamente, en el exterior de nuestra casa, el planeta Tierra.
Fuentes: Wikipedia, Caos y ciencia.com