Dirigido por Gerd Weigelt, del Instituto Max Planck de Radioastronomía (MPIfR), en Bonn, un equipo de astrónomos ha utilizado el interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), instalado en el observatorio Paranal de ESO, para obtener una imagen única del sistema estelar Eta Carinae, en la nebulosa de Carina.
Este colosal sistema binario consta de dos estrellas que se orbitan mutuamente y es muy activo, produciendo vientos estelares que viajan a velocidades de hasta 10 millones de kilómetros por hora. La zona que hay entre las dos estrellas, donde chocan los vientos de cada estrella, es muy turbulenta, pero hasta ahora no había podido ser estudiada.
El poder de la pareja binaria Eta Carinae crea fenómenos impresionantes. En la década de 1830, los astrónomos observaron una “gran erupción” en el sistema. Ahora sabemos que la causa fue la expulsión, por parte de la estrella de mayor tamaño, de grandes cantidades de gas y polvo en poco tiempo, lo cual generó los característicos lóbulos que apreciamos actualmente, y que son conocidos como la nebulosa del Homúnculo. El efecto combinado de los dos vientos estelares que chocan el uno con el otro a velocidades extremas genera temperaturas de millones de grados e intensos diluvios de radiación de rayos X.
El área central de la zona donde chocan los vientos es tan comparativamente pequeña (mil veces más pequeña que la nebulosa del Homúnculo) que ni los telescopios espaciales ni los basados en tierra han sido capaces, hasta ahora, de obtener imágenes detalladas. El equipo ha utilizado la extraordinaria capacidad de resolución del instrumento AMBER, instalado en el VLTI, para asomarse a este reino violento por primera vez. Una combinación inteligente — un interferómetro — de tres de los cuatro Telescopios Auxiliares del VLT logró aumentar en diez veces la capacidad de resolución (si lo comparamos con el uso de una Unidad de Telescopio del VLT). El resultado fue la imagen con mayor resolución jamás obtenida del sistema, lo que proporcionó datos inesperados sobre su estructura interna.
La nueva imagen obtenida por el VLTI nos muestra claramente la estructura que existe entre las dos estrellas de Eta Carinae. Se observó una inesperada estructura en forma de abanico allí donde el salvaje viento de la estrella más pequeña y caliente choca con el viento más denso de la estrella más grande de la pareja.
Además de la imagen, las observaciones espectrales de la zona de colisión han hecho posible medir las velocidades de los intensos vientos estelares. Usando estas velocidades, el equipo de astrónomos fue capaz de producir modelos de ordenador más precisos de la estructura interna de este fascinante sistema estelar, lo cual nos ayudará a comprender mejor cómo pierden masa y evolucionan este tipo de estrellas extremadamente masivas.
Fuente: nota ESOeso1637