Líridas 2020

Fotografía Agrupación Astronómica Perseo


La lluvia de meteoros de las líridas es visible desde el hemisferio norte (también desde el sur pero a un menor ritmo) entre el 16 y el 25 de abril.
Las líridas tienen una tasa media de actividad de 18 meteoros por hora, y una velocidad de 49 kilómetros por segundo durante varios días. A pesar de ser una lluvia de meteoros discreta, algunos años la tasa de actividad se incrementa a más de 100 meteoros por hora, pero es difícil predecir en que año se producirán estos "estallidos".

¿Qué se espera en 2020?
El 2020 será un año excelente para la observación de las líridas puesto que su momento de máxima actividad será un día antes de la luna nueva (el novilunio tendrá lugar el día 23 de abril).
La máxima actividad de la lluvia se espera que tenga lugar sobre las 9 horas (hora oficial peninsular) del día 22 de abril, por lo que la mejor noche para la observación debería ser la del 21 al 22 de abril; además la casi coincidencia del máximo con el novilunio, garantiza un cielo oscuro durante toda la noche, lo que hace del 2020 un año excelente para observar las líridas.
Imagen Instituto Geográfico Nacional

¿Por qué suceden?
Los meteoros de las líridas son fragmentos del cometa C/1861 G1 (Thatcher), un cometa de largo periodo que orbita alrededor del Sol una vez cada 415 años. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con fragmentos desprendidos del cometa Thatcher. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz.
Las líridas se han observado durante los últimos 2600 años, los registros más antiguos se conservan en el libro chino de crónicas Zuo Zhuan y datan del año 687 a.C.
Las lluvias de meteoros parecen tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Las líridas tienen su radiante en la constelación de Lyra.
¿Qué hacer para ver las Líridas?
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las líridas parecen venir de la constelación de Lyra (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
Información proporcionada por el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Ministerio de Fomento).