Perseidas 2020

Radiante de las Perseidas. Fuente Instituto Geográfico Nacional


Perseidas

La lluvia de las perseidas es una lluvia de meteoros (comúnmente llamados "estrellas fugaces") que sucede todos los años hacia el 12 de agosto. Las perseidas también reciben el nombre popular de "lágrimas de San Lorenzo" por la proximidad del máximo de la lluvia de meteoros al 10 de agosto, día de la festividad del mártir español del mismo nombre.



Las perseidas son visibles desde todo el hemisferio norte en pleno verano. Las velocidades de estos meteoros pueden superar los 50 kilómetros por segundo y su tasa de actividad puede llegar a los 200 meteoros por hora. Aunque su momento de máxima actividad tiene lugar en las noches del 11 al 13 de agosto, las perseidas comienzan habitualmente a verse hacia el 17 de julio y terminan hacia el 24 de agosto. Su alta actividad, junto con las condiciones atmosféricas favorables para la observación durante el verano boreal, hace de las perseidas la lluvia de meteoros más popular, y la más fácilmente observable, de las que tienen lugar a lo largo del año.

Estrella fugaz. elconfidenciak.com

¿Qué se espera en 2020?


Aunque no será perfecto, 2020 será un buen año para observar las Perseidas, pues sucederán cuando la Luna esté en fase menguante.

La máxima actividad de la lluvia está prevista para el 12 de agosto entre las 13 y 18 (horas oficiales en la península). Por tanto, el mejor momento para observar las Perseidas serán la noches del 11 al 13 de agosto. Si se quiere evitar la Luna, es mejor observar en la primera parte de la noche, una vez que el cielo esté oscuro y antes de la salida de nuestro satélite.


¿Por qué suceden?


Cada año a principios de agosto nuestro planeta cruza la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle, que tiene un período de 133 años y que pasó cerca del Sol por última vez en 1992. Esta órbita está llena de partículas pequeñas, como granos de arena o menores, que han sido liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Cuando una de estas partículas, que formaron en su día la cola del cometa, entra en la atmósfera terrestre a gran velocidad, la fricción la calienta hasta vaporizarla a gran altura.

La correspondiente lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Así pues, las perseidas tienen su radiante en la constelación de Perseo.

Lluvia de estrellas


¿Qué hacer para ver las perseidas?


El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.

El número de meteoros observables por hora es muy variable. En un sitio bien oscuro y con el radiante alto sobre el horizonte puede superar el centenar. Sin embargo, el número de meteoros observados por hora puede variar muy rápidamente según varía la densidad de fragmentos en la estela del cometa, por ello las predicciones concretas sobre número específico de meteoros dependiendo del día y la hora son difíciles de realizar y suelen estar afectadas de una incertidumbre alta.

Datos clave:
  • Cuándo: 17 de julio al 24 de agosto 2019
  • Mejor noche: 12-13 de agosto
  • Pico: 12 de agosto a las 13:13h UTC
  • Fase lunar: 41,9% (condiciones buenas)
  • Número (THZ): 110 meteoros/h
  • Velocidad meteoros: 59 km/s
  • Origen (radiante): constelación de Perseo
  • Coordenadas del radiante: Ascensión recta 03h 12m, declinación +58.0º
  • Cometa asociado: 109P/Swift-Tuttle (el 16 de julio de 1862)
  • Hemisferio norte: Nivel bueno

Fuente: Instituto geográfico Nacional y Photopills